Silencios otorgados

En un renacer crepita la vida, y en vida: renaceré

Telaraña

Algo se me escapa.
He deseado saberlo y ahora me pregunto si tiene una balanza sobre mi espalda.
Quizás no veo el enredo abatido sobre mis ojos consumiéndose en desgana.
Parece saber de mí.
Hoy y ayer despierta el programa en blanco.
Se sientan las preocupaciones en una cáscara helada.
Suceden las noches, dando cuerda a evocar otra realidad en falta.
Sigo aprendiendo a echar en falta.
Esa es la verdad.
No sé dirigirme a la ausencia, rodeo sus nubes y asciendo en una barra golpeada por unos guantes de espina.
En un momento decidí caerme.
Iba trepando el suelo hacia una verja cuando vi una lombriz y arriba una inscripción donde pude borrar la tierra que me cubría los ojos.
Una telaraña nace en adelante

Un querer escapa

Contenía el rasguño de algún beso herido
mueca insospechable cortada
y caída en el torrente de los hombros.

Era jubiloso el tacto a mar
a menudo irradiante
en el alcance de los ojos dichosos.

Su valía era prometer la ruina alzada
verde sobre el río de la voz
el misterio se alzó en suspiro a tiro.

Vino siguiendo el cordel luminoso
atado en redondo a la nostalgia
¡Tanto infinito soñaba de dentro¡
Volvió a cortar
a un querer sus alas
¡Ay de él!
No sabe que un querer escapa

Polos risueños

He desatado esas respuestas sopladas
cadenas de mi aliento
en las que ha empezado el invierno
y vivir en ellas no dura demasiado tiempo.

Parece que aprendo
a emocionarme
a resistir nuevamente
a cojear con la mirada en la ventana
anhelo de mi causa perdida
trébol embarrado de agridulce encuentro.

Los días suben errantes
apuesto cuchillos en la lengua de la niebla
a que la noche viene
como las hormigas trabajan
a fijar en mí sus ojos de trapo.

Los estertores en los muebles del agua
traen las fotos a una orilla pasada
fingir la ternura acantilada
en el manantial correcto
evoca que lágrimas de arena
desengranen lo puesto.

Somos inconcebibles polos risueños
cauces sombríos donde la pena asoma
y unos hacemos teatro
otros rodean las minas sumergidas
no vaya a ser que vuelen los recuerdos
y seamos inconcebibles polos risueños

Maldecidos

Venía delante el cuerpo de la voz inundándose de viento,
los inevitables anclajes del silencio
se doraban en las ramas de los ojos,
hubo solo cielo;
parecía arder rojo y amenazado,
se aclamaba entre los vértigos
la búsqueda de globos quietos.

Hubo solo cielo
parecía arder rojo y amenazado,
no se dedicó a mirarse el sol
pues parecía creerse descubierto,
allí mecido por su sombra
nada pudo esconder su forma,
la vergüenza nació inerte.

Silencio

El silencio me besa la frente. Vengo a estirar este campo risueño en su joroba. Me encuentro embriagado por el soplido de las hojas, los esqueletos que juegan al escondite, el agua enmascarada adoctrinando un sol hundido.
Quieto. Sé moverme o eso creo. Puedo alentar las puntas de mis miedos a romperse bailando las cuerdas que me unen.
Confuso. Me pierdo sin huir los nervios en bandera. Camino y mis pies se desconocen, una razón en el andar quiebra el sentido de mis pasos.
Soy yo el que asfalta mis huellas, la calle mecida en los ojos y el encuentro submarino de las esquinas; vertientes en una demarcación rindiendo silencio.

Por descansados que parezcan - 13/07

Por descansados que parezcan
estos brazos movedizos
no lo están: acarician en la quietud.

Observarás que el silencio cae

cuando pase a romperse
el eje de la flor humillada.

E irán a más los ardores

que sostuvieron gotas de humo
desertificando la piel.

Si te preguntas;

no prepararé concilio
ni espantaré el miedo al olvido,
correré rotando entre una peonza
y proyectará mis sueños:
que,
por descansados que parezcan,
bastarán para que halle
la perplejidad danzante.

Piezas - 22/06

Cuarzo al fondo del vaso,

esqueletos crujen en el aire.


cúpula nacida de ojos huecos,


vierten los ancianos las pastillas


y trazan la huida los pájaros;


detienen las espadas los magos.



Mecanismos cobijan pirañas,


da vida la sedienta conversión


a las piezas invitadas en el corazón.

Una ilusión, un sueño - 12/06

Nunca quise que fueras ilusión
por mi pecho subieron globos
que dejaron de coger aire.

Sé que mientras aparentabas estar

no había puertas abiertas
solo un pasillo vacío
con mis pisadas cayendo lastimadas.

Te mentí como un descabellado

me hice la promesa de quererte
antes de respirar
pero surgieron lágrimas
que flotaron en telarañas
de un olvido prematuro.

Siento que solo seas polvo de reflejo

no seremos historia pasada
tampoco víctimas 
ni cómplices de miradas
pasaremos por vientos secos
dormiremos en algún árbol viejo
como ramas zarandeadas
despertaremos de algún sueño
¡Seremos tan ligeros¡
La nostalgia
nos mantendrá en su lecho.

Sacudidas las pestañas - 30/05

Sacudidas las pestañas
los ojos se abren de par en par.


Sacudidas las pestañas
desnudamos el tiempo
rondando alrededor
para contemplar con tranquilidad
las escaleras en las que solíamos estar.

Sacudidas las pestañas
por la tempestad
levantamos barcos de sal
en un intento de aliviar
el mal anclado a nuestro pesar.

Sacudidas las pestañas 
como alas de cristal
sus ojos de fuego
eran capaces de iluminar
de lleno la oscuridad.

Sacudidas las pestañas
y tendidas sobre nubes
manos de colores,
palpitan los ojos conexos
repletos como azucarados
de sueños en vuelos estacionados.

Sacudidas las pestañas
escuchamos las aspas
que a lo lejos
cortan el aire inmóvil,
se disipan los suspiros
con respiración entrecortada,
adoptamos el nerviosismo latente
siendo y sosteniendo
para que al final;
advirtamos sin miedo
a pararnos en seco
que cuanto necesitábamos
escuchar
sucedía adentro.

Otoño cohibido - 22/05

Si quieres que te entienda
cógeme en pleno acorde
cuando los latidos desatados
se tumben en la quietud
y te miren
mis miedos de cerca.
Acércate a la lumbre
que no te quemas
solo es un fuego pálido
que cala más que arde.
Si estás,
las ventanas
se abren
y si miras a través,
contemplas mi otoño cohibido.
Siéntate conmigo
al lado del árbol
que nos separa,
pues te siente
en sus raíces ocultas.
Seamos ese contacto
entre pompas que se expanden
y forman un nuevo mundo.
Despejar unas ramas
como tus cabellos frondosos
es adentrarse en el sinfín
de tus ojos silvestres.
Deseo caer
donde cielo y manantial
convergen: en tu pecho.

Pasa - 21/05

Pasa que el espejo es agua estancada,
que hay días que parecen meses
de misma espuma.
Pasa que las sillas están repletas
pero no reconoces a quienes tienes en frente.
Pasa que caminas llegando tarde
o torpemente al momento
en que pensaste que era buena idea
salir con las pupilas embarcadas
en monotonía.
Piensas tantas veces
en colores que se derraman
de aquello cuanto bien alegraban...
Quizás pasa que te escondes
llevándote un panorama
en el bolsillo,
para cuando más te haga falta,
recobrar el sentido perdido.
Puede que pase
que estés borrando sonrisas,
y aparezcan esquirlas desprendidas
de alguna sutura cosida.
Si es así, adelante.
Continúa liberándote,
no caigas en pena
porque sientas
que estás lejos de esperarte,
tienes tiempo de llegar a ti
de ser el hombro en el que apoyarte,
porque al final de una puerta
pase lo que pase
cruzarás en toda tu potencia.

Viento que vela - 20/05

Ceden los pétalos
al viento que vela
por el aroma a recuerdo,
la memoria transparente
se expande,
los pájaros reciben la luz
que atraviesa los charcos;
se preparan
para llover desde la tierra.